Visitando la iglesia

Después de dar tumbos por ahí buscando una iglesia, al final la encontre. La observé de arriba abajo: estaba que se caía. Llamé a la puerta. Nadie. Para mi sorpresa solo tuve que empujar la puerta que cedió después de un chirrido.

- ¿Hay alguien?

Estaba oscuro, olía a humedad y polvo... ahí no había entrado nadie en años. Encontré un interruptor que encendió unas débiles bombillas en la pared, la mayoría estaban fundidas. Era una iglesia pequeña. Me apoyé en un banco y casí se me hunde una mano del polvo que había.

- Cielos Santo! ¿Qué forma es esta de tratar la casa del señor?

No había nadie así que me quité el caperuzo y me quedé con la enagua cuando me quité la sotana. Total, en Erremascuefe no pisaban la iglesia ni para casarse. Encontré en un cuartito productos de limpieza enrollados con telarañas y empecé a limpiar agradecida de poder quitarme la pesada vestimenta que tanto calor me daba.

Me habia sacado unas pelillas en el curro, lo suficiente para pasar el dia, la calor era insoportable y no me apetecia seguir pasando calor, por lo que decidi irme a la puerta de la iglesia debajo del chambao donde iba siempre con mis colegas a furmarme unos porrillos, pero esta vez iba solo y solo iba a fumarme un cigarro y a beberme una cerveza que compre en un supermercado que me pillaba de camino.
Llegue a la iglesia, me quite la camiseta y me puse a la sombra a beberme la cerveza cuando escuche ruido dentro, lo cual era muy estraño porque hay nunca habia nadie, no eramos gente muy religiosa en Erremaskuefe, pense que quizas fueran mis colegas, mas de una vez habiamos entrado dentro a por cerillas para encendernos los cigarros y no me lo pense dos veces, me asome a la puerta y como no habia nadie, entre un poco más adentro.
-¿Hay alguien hay?

- ¡Santo dios! - exclamé cuando vi a un chico entrar a la iglesia, había levantado la mirada y me había visto semidesnuda. Me tapé como pude con las manos, me di cuenta de que no servía para nada y me escondí detrás del altar, solo asomando la cabeza.

- Tu eres el loco de la guerra de irak!

Para mi sorpresa en la iglesia no estaban mis amigos, sinoque me encontre con una chica semidesnuda limpiando la iglesia, heche un vistazo al cigarro que llevaba en la mano a ver si realmente era tabaco sin ningun tipo de guarnicion, miré a la chica perplejo de arriba abajo, sin duda era realmente guapa, la chica se tapo con las manos pero al ver que no valia de nada se escondio detras del altar.
- Tu eres el loco de la guera de Irak.
- Perdona, lo siento, pero creo que te confundes, yo nunca e estado en la guerra y tampoco tengo el placer de saber quien eres.
- Eres el loco del jardin de la guerra de Irak.
Heche un vistazo a la iglesia al parecer habia estado limpiando y en ese momento vi en un banco la sotana y empece a atar cabos, mire a la chica y la ropa un millon de veces y al fin supe quien era.
- ohh vaya monjita como cambia usted cuando no lleva esos trapos encima y e de decirle que gana muchisimo, si yo fuera tú no me lo ponia mas, no sabe el mundo lo que se esta perdiendo.
La chica se agacho mas para ocultarse.
- Venga no sea timida si ya la e visto, ¿que mas da?, ademas... mira ese - dije señalando a cristo que estaba sobre ella- esta en gallumbos y tan pancho, estamos en un pais libre, podemos enseñar la carne, si quiere me quito los pantalones, ¿Quieres que me quite los pantalones?
- ¡estas loco! - Exclamó, pero yo ya me habia desecho de mis pantalones para quedarme solo con mis boxes que eran verdes con una hoja de marihuana en medio.
- Ves, no pasa nada, hay que ser naturales.

[off: jajajjajaja me molan tus boxers xDD]

- ¡Válgame dios! Esto es intolerable! Se pude saber que hace usted con una hoja dibujada ahi? que te crees adan? Si es así, tenga claro que yo no soy Eva! No voy por ahí desnuda, dios no lo quiere! - Me puse de pie dado que ya me había visto, que mas daba porque me viese algo más? Solo iba a ir a por la sotana y volvermela a poner, pero él se adelantó y me la robó, huyendo de mi. - Serás! Devuélvemela - grité mientras corría detras de él, olvidandome por un segundo de que estaba practicamente en ropa interior.

- No, seria un placer ser Adan, pero me pusieron Tino cuando naci, aunque e de decirle que ahora mismo esto si que se parece al paraiso - Pasee mi mirada de arriba abajo por su cuerpo descaradamente y ella parecio haberse dado cuenta en ese momento de que corria detrás mia en ropa interior, ya que el color de su cara cambio notablemente para ser exactamente igual al de un tomate.
- ¡Devuelvemela!
- Lo siento pero si la quieres tendras que venir a por ella, hagamos una cosa... - me quede un momento pensativo - Dar un beso en la mejilla no es pecado. ¿no?, yo prometo devolversela, si me da un beso en la mejilla, sino... tendrás que seguir corriendo tras de mi, y e de decirle que soy bastante bueno... y un poco incansable.

Di un par de pasos hacia delante, el hizo lo mismo pero hacía atras. Estaba que trinaba.

- Devuelvemela! - Exclamé. Él negó con la cabeza - Si quieres un beso tendrás que dejar que me acerque, no? - dije con una sonrisa.

Intenté parecer seductora, eso era lo que querian los hombres, no? que los seduciesen? Desgraciadamente el día que explicaron eso en el convento yo no estaba atenta, así que más bien debí de hacer una mueca. Si esperaba que le diese un beso la llevaba clara, no iba a ser aquel el día en que mis labios tocaban por primera vez el cuerpo de un hombre. Di otro paso hacia delante lo más decidida que pude.

Estaba completamente seguro de que no me iba a dar el beso, pero queria jugar y jugariamos, me acerque un poco más puesto que al paso que llevaba jamás iba a llegar a mi lado, la note mas nerviosa conforme se acercaba a mi y estaba completamente seguro de que era la primera vez que estaba tan cerca de un hombre y con tan poca ropa a la vez, eso hizo que la escena fuera mas divertida aún.
-Esta bien, mi beso- Dije tocandome la mejilla cuando la tenia lo suficientemnte cerca com para poder besarme - Estoy esperando.
Ella se acerco más aún e hizo como si fuera a darme un beso, pero justo cuando sus labios iban a tocar mis mejillas, se movio agilmente para coger su sotana, algo que yo ya tenia previsto por lo que no me costo mucho cogerla rapidamente por la cintura, a lo que ella se quedo totalmente rigida y paralizada.
- Esta bien, si no quieres te lo daré yo.- Le dije dandole un suave beso en la mejilla.


Off: estoy viendo que me acabo de ganar una buena ostia... xD

Cuando sus labios entraron en contacto con mi piel di un grito y empecé a sacudirme para deshacerme de sus manos.

- ¡Depravado! ¡Degenerado! - Cuando conseguí que me soltase le di un guantazo que dejo su cara morada. Entonces alargué mi mano para coger la sotana y la volvió a apartar. Yo estaba que echaba humo - Cómo no me la des ya vas a saber lo que es ver a una hija de dios enfadada!

Off: efectivamente! Premio para el fumeta de atrás, ostia al canto! xDD Cuidado conmigo que estoy emparentada con Jackie Chan xDD

- Que miedo una hija de dios enfadada - dije fingiendo estar asustado - ¿Nunca has pensado en dejarlo?, digo esto, tú no estas hecha para estar escondida detrás de una sotana, eso debe de ser pecado.
- ¡Devuelveme mi ropa!
- Eso es que seguro que lo has pensado alguna vez, por eso no me respondes, ¿ De verdad esto es lo que quieres?, hay mucho mundo que esplorar hay fuera… - Saque un cigarro de mi bolsillo y me lo encendi sin descuidarme un momento por si intentaba quitarme los trapos, pero al parecer habia desistido un poco de momento, hasta que me vio encender un cigarro en la iglesia y empezo a comportarse como una loca otra vez.
- Esta bien, si tanto te molesta mi presencia ya me voy, toma – le tendi mi mano con la ropa y ella me miro desconfianza y al rato comenzó a acercarse, cogio la ropa a lo que no puse ningun impedimiento y empezo a decirme un monton de cosas las cuales yo tomé por insultos, pero que me resultaban graciosos. Me di la vuelta para marcharme y ella comenzó a vestirse, descuido que aproveche para darme la vuelta y darle otro beso en la mejilla.



Offrol: Este post es vago, lose,soy vago yo también xD jackie chan?? xDDD eso quiero que me lo demuestres!! xD

- Argg! - grité. Me puse tan nerviosa por el beso que mientras me ponia la sotana por los pies me caí a el suelo - Auu! Que daño! Todo por tu culpa... - fui a decir su nombre pero no lo sabía - ¿cómo narices te llamas?

Pasé mi mano por el culo, había caido sobre él y me dolía. Entonces me percaté de una gran catastrofe.

- Noooo! Mi ropa! - Al caer, la sotana se habia enganchado con un hierro y se había desgarrado totalmente. La miré con horror ¡¿Que me voy a poner ahora?! ¡No puedo ir así por la calle! - Miré al chico que estaba fumando y me puse seria - ¡Tu! ¿No querias que me deshiciese de esta ropa? ¡Ya lo has conseguido! Ahora ¡Traeme algo que ponerme!

- Tino, puedes llamarme Tino.
No pude evitar reir a carcajadas al ver lo que habia hecho con la ropa y sobre todo al ver su reacción.
- ¿Y porque iba a conseguirte ropa?, te has dedicado a insultarme la mayor parte del tiempo, ¿porque tengo ahora que traerte ropa?- me quede mirandola durante un rato, ella seguia intentando encontrar la solución a su ropa rota- ¡vale! te ayudare, pero todo sea porque te quites esos trapos de encima, no te puedes imaginar como cambias sin ellos - le tendi mi mano para ayudarla a levantarse, pero ella hizo caso omiso y se levanto por si sola. Cogi mi ropa y me puse los pantalones para salir a la calle y le di mi camiseta a ella para que se tapara un poco.
- Ponte esto, siempre será mejor que nada.
Me dirigi hacia la puerta pero en ese momento escuche unas voces que venian hacia la iglesia, la chica también debio de escucharlas porque derepente se puso muy nerviosa.
- ohh noo, que pensaran si me ven asi, aqui, contigo,en la casa de Dios, esto no me puede estar pasando...
Iba a hacer caso omiso a su palabreria, pero entonces pense que para una monja tenia que ser vergonzosa esa situación, aunque para mi era algo sin cuidado, asique le tape la boca para callarla y la empuje hacia el confesionario cerrando la puerta tras nosotros.

Con su camiseta puesta me quedé inmóvil cuando nos metimos dentro del confesionario. No quería mover ni un pelo. Estaba oscuro, ya saber lo que tocaba en la indiferencia de la oscuridad. El confesionario era pequeño y, pensando bien, perdió el equilibrió y su mano rozó mis piernas desnudas. No dije nada, estaba demasiado avergonzada. Él y yo semidesnudos en un confesionario pequeño y oscuro dentro de la casa del señor. Iba a ir al infierno seguro.
- Lo siento señor, lo siento - murmuré

- No te preocupes que no voy a hacer nada que tu no quieras que haga - Le dije en un susurro a la altura de su cuello, o al menos eso suponia porque alli dentro no se veia absolutamente nada - lo cual no quiere decir que no me muera por hacerlo, porque si que tengo ganas.. - Se encogio como en un reflejo y temi que comenzara a gritar en cualquier momento, por lo que puse mi dedo sobre su boca - shh, no te preocupes, soy un poco trasto, pero estas encerrada con un tio legal. ¿como te llamas?



offrol: Juro que anoche conteste a este post y era mas largo que hoy, crei que se habia enviado pero ya veo que no :S

Me contuve un ataque de nervios al sentir su dedo sobre mis labios, extrañamente me tranquilizaba ¿qué me estaba pasando?

- Yo me llamo SamDevi ¿encantada de conocerte?

Le hablaba a la oscuridad. La situación era tan extraña como aquel tipo que no habia dejado de sorprenderme/asustarme desde que había llegado a Erremascuefe.

[off: que rabia da cuando pasan esas cosas! Es la primera vez que me preguntan lo del nombre y no sabía como contestar xDD SamDevi? Sam? Marta? xDD]

- SamDevi, es un nombre curioso - Quite mis dedos de sus labios al parecer estaba mucho más tranquila. - fuera, ya no se escucha nada, saldré a buscarte un poco de ropa, La ropa de La Aramate te tiene que quedar bien, quedate dentro del confesionario aqui no tendrás problemas, no viene un cura desde hace años...

Ni siquiera la dejé terminar de hablar cuando sali por la puerta, la situación me volvia como loco, si fuera sido otra persona la hubiera besado sin pensarmelo, pero..¿una monja?, ¿estaba atraido por una monja?

Se fue, me dejo ahí y se fue.

- ¿Y ahora que hago yo hasta que vuelva?

Me mordí el labio inferior. Me había dejado su camiseta, la olí. Olía a hierbas, a pesar de los distintos campos que tenía en el convento, no lograba localizar a cual olía. Después de cinco minutos en el concesionario, en la penumbra, decidí salir. Si no iba a venir nadie pues mejor salia de aquel lugar que olía a madera mojada.

Salí y el sol entraba por la ventana. Busqué un aseo, un baño. Finalmente lo encontré a pesar de haberse convertido en hogar de el polvo y las telarañas. Había un espejo bastante sucio que limpié con un paño que econtré por ahí. Me miré en él y lo que ví me sorprendió. Nunca me había querido mirar sin la sotana, sentía que estaba ofendiendo a mis creencias. Al llevar tan poca ropa descubrí que tenía un cuerpo bastante bonito. Por vez primera me miré sin pudor alguno.

Mi casa estaba cerca de la Iglesia, fuy lo mas rapido que pude, por lo que apenas tarde 10 minutos en ir y venir, habia cogido unos pantalones vaqueros y una camiseta de tirantas de la Aramat, era lo mas normalito que tenia en su armario... No era cuestión de llevarle a la monjita una bestimenta llamativa y llena de coloridos, rei ante la idea de ver como se pondria de los nervios.
Entré silenciosamente para darle un susto, pero la sorpresa me la lleve yo al ver que no estaba, por lo que pense que quizas se habia ido cuando senti agua caer en algún lado, segui el sonido del agua y la vi mirandose al espejo juraria que sorprendida.
-Vaya, Vaya, una monjita egocentrica - Pego un repullo al escucharme y se llevo la mano a la boca, si que le habia dado un buen susto... - toma esto, creo que te estara bien, es lo mejor que e encontrado...

Me había pillado levantando la camiseta de modo que observaba mi estómago plano. Di un salto cuando oí su voz por detrás y deje caer la larga camiseta. Sonreí a modo de agradecimiento.

- Muchas gracias, Tino... ahora ¿Puedes salir?

Fuí a cerrar la puerta para descubrir que había sido arrancada, 'perfecto', pensé.

Solté un bufido.
- Vaya, ¿que eres... la tipica que se acuesta con un tio y por la mañana le da vergüenza vestirse delante de él? - ella me miró ruborizada y entonces recordé que hablaba con una monja - Vamos, quiero decir que ya te e visto... vamos.. ¿Que que más da?, Bueno... me doy la vuelta. ¿vale?
Gire mi cuerpo sobre mi mismo para darme la vuelta y comence a mirar las miles de telarañas que habia por el techo.. - tengo hambre, ¿vendras a comer conmigo?, pudes comer ¿no?- miré para atrás para ver su respuesta y vi como se estaba poniendo el pantalon, aún no se habia puesto la camiseta, el baño era más iluminado que el resto de la iglesia por lo que pude admirar mejor su figura y por un momento me quede embobado.

Me giré para contestar y le ví mirandome.

- Se puede saber que haces?
Me acabe de subir el pantalon de espalda mientras repetí que no se girase de nuevo. Se había quedado algo atontado mirandome ¿que vería en mí?

- Comer? Contigo? Claro que puedo comer, pero yo no puedo salir así!

Me había girado y llevaba los vaqueros ajustados con una camiseta de manga corta algo escotada. Le miré enarcando las cejas.

- Parezco una furcia!

- ¿Una furcia?, ¡no! vamos, pero si... estas... estas genial... - Ahora mas que nunca pensaba que era un delito que una belleza como ella estuviera escondida bajo una sotana.- A mi no me pareces una furcia..., todo lo contrario..., además una furcia jamás tendria una cara como la tuya - no sabia ni como, ni en que momento habia ocurrido pero ahora me encontraba cogiendo su cara entre mis manos- baje una de mis manos por su garganta hasta la punta de sus dedos y cogi su mano con la mia al llegar al final cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, me aleje rapidamente y garraspee- bueno, ¿que me dices?

Se acercó a mí acariciando mi cuerpo y no me quejé, no me molestaba ¿Molestar? Podía ser que me ¿gustase? Me sentí tentada a tocarle yo también, a vivir nuevas experiencias, pero se alejó. Suspiré. Así era mejor, dios no estaría de acuerdo con aquello. Me acerqué a Tino con pasos decididos y le cogí de la mano como él había hecho antes, aquello no era ningun delito.

- Vamos? Me muero de hambre - sonreí

Aquello que estaba pasando era muy extraño en mí.

Le devolvi la sonrisa complacidamente y aprete fuerte mi mano con la suya.
-Aqui cerca hay un bar en el que se come bastante bien, vayamos pues...



Offrol: Abro en algun bar xD