Otra vez en casa

El camino hasta casa fue corto, entre contarnos todo lo que habíamos hecho y alguna que otra broma.
Llegue a casa, abrí despacio, estaba seguro de que todos me estarían preparando una fiesta, siempre lo hacían y quería ser yo el que les diera la sorpresa a ellos, entre en casa, al parecer había tenido suerte no me habían escuchado, en ese momento a Sam le sonó el móvil, le dije que dejaría la puerta abierta para que entrara después y me dirigí al salón, no sé porque tenía la sensación de que estaban allí y no me equivocaba, nada más entrar vi a Lau de espaldas, se giro nada más aparecer yo por la puerta, era como si hubiera intuido que yo estaba allí, ambos nos sonreímos nada más vernos, que alegría verla de nuevo, era la persona que mas deseaba ver..
- TINO, QUE ALEGRIA TINO, COMO TE HABIA ECHADO DE MENOS – La Aramat se abalanzó sobre mí y me abrazo fuertemente – De verdad que eres nos acabas fastidiar la sorpresa – Dejó de abrazarme fastidiada y cruzó los brazos mientras me miraba con el ceño fruncido, todos nos echemos a reír.
- Tino no te vayas a ir más – Dijo Jara y la estreche fuertemente entre mis brazos.
Después vinieron los abrazos de mis padres, y el de Erika que fue bastante más frio, pero ella era así, fría...
Cuando al fin todos me dejaron me acerque a Lau, sentía que éramos el centro de atención, de hecho no solo lo sentía lo éramos, puso sus manos alrededor de mi cuello y yo la abrace fuertemente por la cintura abrazándola fuerte, encantado de volver a tenerla entre mis brazos...
- Hola Sam – Escuche a la Aramat decir, en ese momento Lau y yo miremos hacia la puerta, me había olvidado de Sam que entraba tímidamente por la puerta, incluso parecía estar colorada...

Algo me decía que iba a estropear la sorpresa..

Minutos despues, estaba allí, creo que fuí la primera en sentir que estaba allí. Nos sonreimos y nos hablamos con la mirada. La Aramat se abrazo a el, gritandole muy alegre, Luego fue Jara, sus padres, Erika.. Y era mi turno, estaba deseando verlo, lo había echado muchisimo de menos. Todos estaban pendiente de nosotros. Puse las manos en su cuello, y el me abrazo fuerte por la cintura. Levantando los pies un poco del suelo para quedar entre sus brazos.
- Estaba deseando que volvieras - Le susurré en el oido, sin que nadie pudiera escuchar con claridad lo que decia.

- Hola Sam – dijo la Aramat de repente, Miramos a la puerta, y allí estaba SamDevi, que se acercó a saludar a Aramat y a Jara.

Yo seguí centrada en Tino, sin separarme de sus brazos, se me había echo tan largo el tiempo sin él..

Me volvió completamente loco su recibimiento...
- Me encontré a Sam por casualidad y le e dicho que viniera, estaba seguro de que me habiais preparado algo... espero que haya pasteles, porque traigo un hambre... - Dije sin dejar de abrazar a mi pequeña rubia, no me queria separar de ella...
- SIIIIIII, Tino como crees claro que hay pasteles - Saltó la Aramat mientras cogia a Sam y a Jara de los brazos y se dirigia a la cocina, mis padres la siguieron, ella se volvió y me guiño un ojo, me encantaba que me conociera de esa manera y que supiera que queria que mi chica me diera la bienvenida de una forma un poco más intima - Vamonos a la cocina todos...
Esperé a que todos entraran a la cocina sin moverme, Lau tampoco se movió ni un milimetro...
- Ahora si te puedo saludar como es debido - Dije mientras la levantaba un poco más dejandola aún mas pegada a mi boca - No sabes la falta que me has echo cariño... - Acaricie su pelo suavemente dejando mi mano caer por su cuello hacia abajo y la bese dulcemente, ella se agarro aún más fuerte a mi y el beso fué subiendo de temperatura... , al cabo de unos minutos me costó separarme de ella, pero lo hice suavemente, dandole tres pequeños besos en los labios, me daba igual si nos pillaran asi, pero pensé en Sam y no sabia si ella aún se habia olvidado de todo, aunque queria a Lau no queria hacerle daño, además le pasaba algo estaba completamente seguro. Lau asintio con la cabeza yo volvi a darle otro ultimo beso y nos dirigimos a la cocina. Al entrar habia una gran tarta sobre la mesa en la que me daban la bienvenida, cogi un poco de nata del borde y se la eche a la Aramat en la cara, que como siempre terminó super picada, aunque se le paso al cabo de unos segundos... todos reimos divertidos con su facil forma de mosqueo.. Sam tambien rio, pero aún asi seguia pareciendo triste, me acerque a ella mientras mis padres repartian los trozos de tarta.
- ¿Te ocurre algo? - Estaba seguro de que aquello no era por lo mio por Lau, es como si algo le hubiera pasao en las vacaciones algo grave...

El ambiente era genial. Tino era muy querido entre su gente y le consideré afortunado. Les dejamos en el salón para que se saludasen como era debido, dándoles la intimidad que ellos pedían. Jara, Aramat y yo esperamos en la cocina con una tarta que tenía una pinta genial.

- Le va a encantar - comenté con las chicas con una sonrisa.

Entró en la cocina y al ver la cara de alegría de Tino sonreí, me gustaba verle feliz. La actividad creció en la cocina ya que unos a otros empezaban a echarse nata por encima, jugaban y reían... yo era consciente de todo lo que pasaba al rededor y sonreí ante la situación, pero mi mente estaba en otra parte. Recordando el verano pasado, aquel día de agosto que decidí volver al convento. Nunca lo debí haber hecho.

Antes de que pudiese reaccionar, vi a Tino a mi lado preguntando por mí. Puse la sonrisa más radiante que pude, aquella era su fiesta y yo no iba a aguársela con mis problemas.

- No me encuentro muy bien, pero no es nada - le sonreí de nuevo - Venga, pásatelo bien, que es TU fiesta - dije poniendo enfasis en el Tu y clavando mi dedo indice en su pecho.