De visita

Le pedi a La Aramat la dirección de Sam, tenia ganas de verla y llevaba varios dias sin saber nada de ella.
Llegue a su casa y no me lo pense dos veces, toque al timbre y espere a que me abriera.

Hacía unos días había pasado por una tienda de deportes y me habían vendido sin darme tiempo a oponerme un saco de boxeo con sus guantes. Podía ser muy inocente y sin saber si iba a usar aquello pagué y me lo llevé.
Entonces estaba en casa sin saber que hacer, el saco ya instalado, y me había puesto los guantes y había empezado a azotar el saco.
Un golpe, dos, tres... Iba cogiendo práctica, golpeando cada vez más fuerte, eliminando el estrés, dejando la mente en blanco. El tiempo pasaba rápido.
Cuando mi respiración ya era entrecortada, sonó el timbre.
¿Quién podría ser?
Me quité los guantes y pasé una toalla por mi frente, sudada. Llevaba una camiseta de hombre que me venía ancha y larga sobre la ropa interior, lo más cómodo para ir por casa.
- Voy! - Chillé con el aliento que me quedaba.
Le dí un trago a la botella de agua y me acerqué a la puerta, pasé por delante del espejo y ví mi largo pelo oscuro y desordenado acompañando a unas mejillas encendidas. No me preocupé por adecentarme, no sería importante ¿qué podía ser importante? Abrí la puerta y cuando le ví me sorprendí.
- Tino! - exclamé con una sonrisa mientras me lo pensaba mejor y intentaba arreglar mi pelo con las manos.

Tardo un poco en abrirme la puerta, pareció sorprendida al verme y yo me sorprendi mucho más al ver que llevaba puesta una camiseta de hombre, su pelo estaba alborotado y sus mejillas encendidas. ¿Estaba acompañada? Claro,era libre ¿porque no iba a hacerlo?, me sorprendia ver como a pesar de todo sentia a Sam como algo mio, queria a Laura y no entendia el porque de ese sentimiento.
-Hola, le pedi a La Aramat tu dirección me apetecia verte un rato - le sonrei- Pero veo que estas ocupada, mejor vengo en otro momento, la proxima vez avisare..

Me apresuré a negar lo que él había dicho.
- No, no! No estoy ocupada - sonreí - pasa! Sólo estaba boxeando un poco.
Señalé con una mano para que entrase y seguí sonriendo.
<<menudas pintas que llevo>> pensé.
Me quité una goma del pelo que llevaba en la muñeca y me hice una coleta en la coronilla, el pelo enganchado me seguía llegando más abajo del cuello.
Me mordí el labio, me picaba la curiosidad.
- Y bueno, que te trae por aquí? Cómo has adivinado que quería verte? - sonreí de nuevo.

Me alivie muchisimo al escuchar sus palabras y Sonrei ante su comentario.
- Digamos que soy adivino - Le guiñe un ojo - En realidad a mi también me apetecia verte...
Heche un vistazo a la habitación y vi el saco de boxeo.
-Vaya, jamás lo hubiera imaginado, recuerdame que tenga cuidado contigo - me heche a reir con la sola idea de imaginar a Sam peligrosa y después me senté en el sofa.
- ¿Que planes tenemos para hoy? - Le pregunté alzando una ceja.

- planes? pues así en frío no se me ocurre nada - sonrío - aún - le guiño un ojo - de momento que te parecen un par de cervezas? me he echo adicta.

Fui a la cocina sin ser consciente de si me seguía o no, abrí la nevera y saqué dos botellas. Las abrí y volví al salón donde se había quedado. Miraba el saco de boxeo, luego me miró a mí.
- En serio que nunca me habías imaginado enfadada? - frunzo el ceño - pues ves con cuidado que mis golpes estan mejorando - sonrío inocentemente - toma - le tiendo la cerveza y hago que la mía choque contra la suya - a tu salud!

- Creo que hay muchas cosas de ti que aún no conozco - Le miré desafiante mientras daba un trago a la cerveza- ¿Queda algo de la chica inocente que yo conocia?

Encogí los hombros.
- Algo queda supongo... - sonrio - solo que nadie me da razones para sacar mi lado inocente ultimamente ¿Te apetece comer algo? He aprendido a cocinar algunas cosas! Hasta tengo un plato estrella! - río

Me lleve la mano directamente al estomago.
- Muero de hambre y eso de un plato estrella suena bastante bien , vamos a la cocina que te ayudo, seré tu aprendiz de chef.
Le dedique mi mejor sonrisa.

Sonrío y luego enarco las cejas con superioridad.
- Espero que estés a la altura - empiezo a reir
En realidad mi cocina no era para nada buena. Había tenido que aprender a cocinar a la fuerza y lo único que conseguía hacer que me parecía realmente rico eran aquellos espaguetis. Le tendí dos dientes de ajo.
- Córtalos y luego dóralos en la sartén! Fácil, eh?
Río entre dientes mientras pongo a hervir una olla con agua.
- Te gusta la pasta, verdad?
Mientras espero que el agua hierva me siento en la encimera a su lado y le miro trabajar. De vez en cuando nuestras miradas se cruzan y sonreímos sin vergüenza, me hace gracia verle manos a la obra. Entonces me acuerdo.
- Sólo te falta una cosa Tino Queen - sonrío macabramente.
Bajo de la encimera de un grácil salto y abro un cajón del que saco un delantal floreado en rosa y azul. Me acerco divertida y se lo paso por encima de la cabeza, luego me situó detrás de él y le ato las cintas a la espalda. Desde dónde estoy asomo la cabeza por encima de su hombro y le miro mientras le doy unas palmadas en la espalda.
- Ahora si que eres un auténtico pinche!

Off: No contestarás vago! pp xdd

Debia tener una pinta bastante graciosa con aquel delantal.
- ohh Dios mio, ¿te ries de mi? - La agarre del brazo que estaba detras de mi y me di la vuelta quedando justo enfrente - ¿No me digas que no estoy mono? puse mis manos en mi cintura como si posara y rei divertido con todo - Bueno ¿que?, ¿Nos ponemos manos a la obra o es que piensas admirarme durante todo el dia? - Pellizque su mejilla y le guiñe un ojo, después me di la vuelta divertido.

Seguí riendo mientras cocía los espaguetis les añadia los piñones, pasas y la nata. Nos sentamos en la mesa y nos los comimos entre más risas. Si no le habían gustado no hizo el menor gesto que lo sugiriese, así que me sentí satisfecha. Satisfecha y empachada.

- Buff! No puedo más.

Después de haber metido todos los platos y cubiertos en el lavavajillas me dejé caer en el sofá, y sin importarme lo más minimo mi aspecto me solté la coleta dejando el pelo al aire, era lo que más me gustaba. Estiré la camisa que llevaba hacia abajo solo por si osaba subirse y dejar que se entreviese mi ropa interior.

- Y bueno.... tu que quieres hacer ahora? Estas en tu casa.... - dije mientras me acurrucaba.

Me tiré a su lado en el sofa y me quite la camiseta.
- ¿Te importa?, es que muero de calor... pues nose ahora mismo estoy bastante cansado como para salir fuera, estaria bien hacer algo aqui..., aunque ahora mismo no se me ocurre nada... - pensé durante un rato - ¿Tienes play?- sonrei picaramente - Tienes cara de saber jugar al singstar.. ¿o me equivoco?, yo lo tengo en casa...¿voy a por él y nos picamos?

¿Que si me importaba? Buff... No pude evitar fijarme, me mordí el labio inferior y luego sacudí la cabeza

<<Samdeví, céntrate!>> Me dije.

- ¿Tienes play?- me sonrió pícaramente <<Ay...>> - Tienes cara de saber jugar al
singstar.. ¿o me equivoco?, yo lo tengo en casa...¿voy a por él y nos
picamos?

Nada más acabó de decir eso enarqué una ceja.

- ¿Tu sabes con quién estas hablando? - dije mirándole con superioridad - Tienes ante tí a la reina del singstar, repito, La Reina. - Esta vez fuí yo la que sonreí picaramente.

Me levanté de un salto con mis pies descalzos y me acerqué a la tele, abrí el armario de abajo donde se podía ver la playstation 2 los micros y un montón de singstar -

- Creo que no va a hacer falta que vayamos a ninguna parte - Encendí la tele y la play y cogí los juegos. Me acerqué a él poniendome delante - Escoge el juego que quieras, te voy a ganar igualmente. - dije, socarrona. Le guiñé un ojo antes de girarme para coger los micros y tenderle a él el rojo.

Cogi el micro y me dispuse a poner un juego, comence poniendo una canción que me sabia y con la que tenia mi mejor puntuación siempre , pero me ganó, y asi con todas las demas canciones, termine un poco picado, despues de varias canciones y un gran palizón me tiré desplomado en el sofá, dejando el micro en la mesa, la miré, era realmente encantadora, tenia un encanto especial, además se movia con gracia, me miró y me guiño un ojo mientras se reia, le saque la lengua, seguramente se habia dado cuenta de mi gran mosqueo.
- Joder, eres la unica persona que me a ganado al singstar… es que estoy desentrenado, además me duel e la garganta – me miró arzando la ceja – Vale, a sido una derrota en toda regla… - Admití y me eche a reir, ella también dejo el micro en la mesa y se sento a mi lado, su pelo cayó sobre su cara, me acerque despacio dudé un instante pero después me arme de valor y puse mi mano entre su pelo para apartarlo suavemente, ella me miró seria, creo que mi expresión también lo era, di un pequeño beso en su mejilla y aparte mi mano de su cara mientras cogia mi camiseta para ponermela – ¿Nos vamos a dar un paseo o la señorita tiene algún plan mejor?

Tardo un rato en volver al salón sin duda se habia vuelto bastante coqueta, sonrei con ese pensamiento y entonces aparecio derepente.
- Vaya, estas guapisima, estoy seguro de que esta noche vas a romper corazones... y si es así. ¿porque no nos vamos de fiesta? conozco una discoteca buenisima aqui cerca, además el ambiente es increible, y lo mejor de todo hay buena musica, eso es dificil de conseguir ultimamente....