Pillada de La Aramat

Nos sentamos en el sofá... Supuestamente a volver a jugar a la play, para calmarnos un poco... Aunque ninguno de los dos quería calmarse... Ambos estábamos en ropa interior...

Comenzamos a hacer un pulso de esos de dedos... yo intentaba hacer trampas moviendome exageradamente para que cuando estuviera apunto de coger el dedo no lo cogiera...
- No hagas trampas señorita... Me dijo el Tino amenazandome en broma
¿Puedo tener castigo si las hago? Le dije con cara de niña buena, acercándome a él.. Comenzámos a besarnos de nuevo

comencemos a besarnos de nuevo, eramos insaciables a todas horas teniamos ganas el uno del otro, a cada momento..
- Lo siento, ahora por portarte mal, tendrás que recibir mi castigo, te castigo a 100 años de cama conmigo - Le dije sonriendo y me abalence sobre ella imitando a un tigre, mientras no podia evitar reirme.. y comencé a besarla otra vez acaloradamente , hechado encima de ella sin descansar un segundo para respirar cuando derepente algo me hizo parar en seco.
- ¡Oh Dios Mio! escuché gritar a una voz que conocia bastante bien.

- Lo siento, ahora por portarte mal, tendrás que recibir mi castigo, te castigo a 100 años de cama conmigo -
Y se abalanzó sobre mi imitando a un tigre... Comenzamos de nuevo a besarnos acaloradamente, uno encima de otro...
De repenté Tino paró en seco.
- ¡Oh Dios Mio! Dijo Tino de repente. Separando un poco de los labios, pero seguía encima mía.
¡¡¡Estaba llegando la Aramat!!!
Nos quedamos casi paralizados por un momento, como si del pollito ingles se tratase, no te mueves, no pierdes ni te pillan...
- Diooos Tino... La ropa!!! Creo que nos la habíamos dejado en la cocina o sabe Dios, en que parte de la casa.
La voz de la Aramat se escuchó, debía estar en la misma habitación aunque la escuché antes de verla.
- ¿100 años de cama? ¿Ropa? ¿Lau? ¿Tino?

Llegue a casa antes de lo previsto y entré sigilosamente, era demasiado tarde y no queria despertar a nadie, me sorprendió escuchar la tv encendida, parecia ser un juego asique probablemente fuese Tino, él acostumbraba a quedarse a las tantas jugando a la play station, estaba totalmente enganchado, aún asi segui caminando en silencio, me apetecia darle un buen susto, aunque al final el susto me lo terminé llevando yo con lo que vi y escuche...

- ¿100 años de cama? ¿Ropa? ¿Lau? ¿Tino? ¡¡La virgen santa!! ¿Desde cuando? ¡¡Madre mia!! ¡¡Dios!!! ¡¡No puedo creerlo!! - Solté casi sin respirar entre una cosa y otra - ¿Tino? tia... ¿Tino? - Dije dirigiendome a La pequeña rubia - ¿La pequeña rubia? - Le pregunte ahora a Tino. - ¡¡vale!! ¿Dónde miro?, ¿Dónde está la camara oculta?

- ¿100 años de cama? ¿Ropa? ¿Lau? ¿Tino? ¡¡La virgen santa!! ¿Desde cuando? ¡¡Madre mia!! ¡¡Dios!!! ¡¡No puedo creerlo!! - Paró un segundo para respirar y continuo, Tino y yo estabamos callados esperando a su última palabra - ¿Tino? tia... ¿Tino? - dijo mirándome - ¿La pequeña rubia? - Le dijo despues a Tino. - ¡¡vale!! ¿Dónde miro?, ¿Dónde está la camara oculta?
Tino y yo nos separamos ya que estábamos uno encima del otro. Quedando sentados los dos en el sofá.
La Aramat nos miraba incrédula y espectante de algún tipo de explicación.
eeemmmm... y comenzamos a reirnos Tino y yo.
Desde hoy.. continuo Tino, y volvimos a reirnos nerviosamente los dos.
eeem... si.. desde hoy. Volví a repetir yo..

Comencé a Reir al ver lo nerviosa que se habia puesto la Aramat, la verdad es que aparte de nuestros tonteos yo tampoco pensé llegar tan lejos jamás con la pekeña rubia.
-si, ya, ya contarle cosas.. - rei divertido con la situación